Dicen que la mejor odontología es aquella que nunca se lleva a cabo. Cualquier persona puede aplicar un método eficaz y sencillo como la prevención y evitar la aparición de enfermedades tan comunes como la caries, enfermedades periodontales, etcétera. La clave es hacer revisiones a menudo y poner los medios necesarios como la odontología mínimamente invasiva (OMI), para evitar que la enfermedad no aparezca.

La combinación de técnicas como selladores de fosas y fisuras para carie, junto a la detección temprana por láser de caries escondidas, ayuda a la detección de lesiones y enfermedades bucales. Si a todo lo anterior se enseñan técnicas de cepillado adecuadas, técnicas de dietética y limpieza, junto exámenes periodontales periódicos y fluorizaciones periódicas, el resultado es la detección precoz de lesiones de cualquier tipo, incluidas las de origen cancerígeno. Y todo ello, sencillamente juntando la revisión con la previsión.

De eso, trata la odontología mínimamente invasiva o también conocida como de mínima intervención. La OMI es una tendencia moderna que consiste en llevar a cabo prácticas y procedimientos odontológicos más respetuosos con nuestra boca y su tratamiento.

De esta forma, se combinan aspectos como la prevención, el uso de terapias poco invasivas y el desarrollo de métodos quirúrgicos de mínimo impacto. La idea es preservar la mayor cantidad máxima de tejido y evitar el daño tanto en zonas blandas (encías) como en sitios duros (diente y hueso).

Así, se evitan las molestias, se reduce el tiempo de intervención y lo mismo sucede con el paciente. Todo son puntos positivos:

  • Reducción de costes.
  • Mínimo daño.
  • Mejor conservación de los tejidos.
  • Menos molestias para el paciente.

Un ejemplo claro de las ventajas de la odontología mínimamente invasiva es la extirpación de la parte de diente que tiene caries y conservar las zonas sanas. Antes lo normal era eliminar las zonas sanas para evitar problemas. Sin embargo, el uso de la abrasión por aire y fresas mínimas para limpiar la caries permite conservar las partes sanas durante más tiempo.

Otra solución preventiva es colocar un sellador efectivo que ayuda a reducir la aparición de la caries, en especial, en niños pequeños ya que éstos suelen abusar del consumo de caramelos y chucherías ricas en azúcares, pero muy molestas para sus dientes.

Estos selladores ayudan a evitar la sequedad absoluta en boca y en piezas no del todo erupcionadas, de esta forma, se reduce el riesgo de que se produzca una caries.

Las llamadas impresiones o medidas con cámara digital son otro ejemplo de las ventajas de usar la odontología mínimamente invasiva ya que no es necesario recurrir a uso de las dichosas pastas y las cubetas tan molestas que pueden provocar nauseas en muchos pacientes.

Los implantes también pueden ser colocados sin que se tenga que recurrir al bisturí, ni despegar las encías del hueso. La tecnología es nuestra mayor aliada en este caso, gracias a la radiografía 3d en forma de haz cónico, ya que nos permiten la fabricación de plantillas totalmente fiables y fáciles de colocar ya que no es necesaria la cirugía.

Lo mejor de todo es que reduce las molestias del paciente, y facilita la colocación y precisión del especialista odontológico.

Por otro lado, las endodoncias también se pueden hacer con más precisión y ser menos invasivas al hacer un agujero en la boca más pequeño, lo que implica menos destrucción de diente.

Sin embargo, el mayor cambio se produce al hacer la cirugía plástica periodontal ya que se han convertido en una obra de arte gracias al uso de microscopios que nos permiten usar técnicas menos dolorosas, y lo mejor de todo, más precisas y efectivas usando aumentos y lupas quirúrgicas de gran precisión.

Pero la prevención y la cirugía estarían incompletas sin tratamientos de recuperación como la infiltración de resina o la remineralización de caries incipientes no cavitadas con productos específicos (flúor y diversos fosfatos). De esta forma, se tratan las caries tempranas y se evita que empeoren.

Los materiales son otro aspecto importante en el uso de la odontología mínimamente invasiva, ya que impide el crecimiento de bacterias y su posterior infección en lesiones cariosas y periodontales. Gracias al uso de materiales poco lesivos, como los vidrios ionoméricos (muy comunes en técnicas restauradoras ART), se previenen ciertas enfermedades.

La clave es diagnosticar pronto las caries mediante herramientas de detección tempranas como la medición de capacidad buffer de la saliva, el pH salival, el número de colonias de bacterias cariógenas (lactobacillus acidofiluis y streptococus mutans) que ayudan a reducir la aparición de las dichosas caries.

El mismo sistema de detección temprano se puede hacer para diagnosticar lesiones precancerosas gracias a las técnicas colorimétricas.

Incluso se pueden hacer test genéticos para evaluar la posibilidad de que en un futuro aparezcan caries o cualquier enfermedad periodontal en los pacientes.

El resultado de usar odontología estética y rehabilitación oral con porcelanas, es evitar el tallado de nuestros dientes y conseguir una mejor sonrisa gracias a un diseño digital de sonrisa (DSD). Si a todo lo anterior se suman las técnicas prospectivas informáticas que ayudan a los odontólogos a visualizar cómo quedaran finalmente las coronas, el resultado estético de usar la odontología mínimamente invasiva es una sonrisa de cine con menos molestias y un menor impacto. ¡Todo son ventajas! Infórmate en tu clínica dental de confianza.

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